Operacin Soberana
Un estallido, una protesta y un quejido
El 11 de septiembre amaneció gris y lluvioso en el sur de Texas; el cielo cubierto como una señal ominosa para la Operación SoberanÃa, la planeada "vigilia de observación e información" de ocho semanas a lo largo de la frontera Texas-México, realizada conjuntamente por el Proyecto Minuteman, Texas Minutemen y American Border Patrol.
La fecha de la Operación SoberanÃa tuvo por objeto simbolizar el aniversario de los ataques del 11 de septiembre hasta el dÃa de las elecciones, el 7 de noviembre. Pero desde cualquier punto de vista, la misión de dos meses no logró cumplir con el objetivo de Jim Gilchrist: "alertar a voz en cuello a los norteamericanos sobre el hecho de que los Minutemen, las mujeres y los niños del siglo xxi deben colaborar para proteger las fronteras de los EE. UU. e instar al cumplimiento de las leyes de inmigración, de trabajo e impositivas de los EE. UU."
El interés de los medios habÃa decaÃdo desde las operaciones anteriores de Minuteman. El número de activistas y la energÃa también eran menores a los esperados. Se informó que los voluntarios que se presentaron --los medios calculan que su número oscilaba entre 200 y 500-- fueron sometidos a una investigación de antecedentes (con un costo de $50) en busca de vÃnculos extremistas, aunque este requerimiento fue descartado, según el sitio en Internet del Proyecto Minuteman, "según el caso, para quienes tuvieran prueba de haber sido investigados anteriormente y que llevaran una tarjeta de identificación emitida por una organización Minuteman reconocida".
El despliegue previo al lanzamiento fue de tono y alcance nada menos que militar; el sitio en Internet del Proyecto Minuteman anunció la formación de "unidades especiales", entre ellas: Médica (médicos, técnicos en emergencias), Reconocimiento ("experiencia en reconocimiento a distancia"), HAM (especialistas licenciados en comunicación por radio), Unidad aérea (pilotos que posean motor rotativo o helicóptero), LEO (cualquier experiencia en aplicación de leyes, incluyendo policÃa militar), Legal (abogados de cualquier disciplina legal) y VideografÃa (con mucha experiencia en cámaras).
En cuanto a la "unidad aérea", no presentó una defensa nacional muy importante. El 29 de septiembre, un oficial de policÃa afiliado a Minuteman, Tom Bishop, perdió presión de combustible en su helicóptero Brantly y chocó a ocho kilómetros en las afueras de Carrizo Springs, Texas, 56 kilómetros al noreste de la frontera entre Texas y México. Bishop, quien hacÃa un vuelo de reconocimiento para la "Operación SoberanÃa" resultó ileso, pero su helicóptero quedó destruido.
"TodavÃa no habÃa llegado para cumplir con mi deber", declaró Bishop, de 64 años de edad, a un periodista local. "Estábamos aproximadamente a 32 kilómetros del punto de comando". Luego del choque, Bishop manifestó que el grupo tenÃa pensado adquirir aeronaves alternativas.
Aunque los agentes locales de Border Patrol no informaron ningún arresto de miembros de Minuteman, un grupo de voluntarios de la "Operación SoberanÃa" fue visto a mediados de octubre manifestando fuera de un tribunal de El Paso en apoyo de dos agentes de Border Patrol, que fueron condenados por dispararle en las nalgas en febrero a un mexicano sospechoso de contrabandear droga mientras éste escapaba hacia el sur, cruzando la frontera.
DÃas después de la manifestación de El Paso, Minutemen y grupos afiliados abandonaron Laredo por completo. El 19 de octubre, El Paso Times informó que "semanas antes del final programado para la campaña Laredo del Proyecto Minuteman, la fuerza voluntaria abandonó pacÃficamente el área". Según Tim Bueler, portavoz de Jim Gilchrist, los voluntarios "se adjudicaron la victoria".