Texas los contiene
En un acto de recaudacin de fondos para la organizacin de lnea dura Texas Minutemen se habla sobre cultura enemiga, extranjeros enemigos y cerdos enemigos.
DENTON, Texas -- La ensalada de papas empezaba a circular bajo el sol en el desierto de matorrales cuando apareció el fantasma del multimillonario de origen húngaro.
"George Soros es el comunista en jefe", declaró una mujer de edad madura, entre un bocado y otro de barbacoa. "Quiere que todos tengamos lo mismo, es decir: nada".
"Es cierto. Asà funciona el comunismo", agregó otro comensal. Todo el mundo en la mesa de picnic estuvo de acuerdo en que Soros está empeñado en destruir a Estados Unidos al impulsar una polÃtica de fronteras abiertas.
"Las concentraciones de inmigrantes del Primero de Mayo tuvieron un presupuesto de 1 millón de dólares", agregó otro. "No habrán conseguido ese dinero vendiendo tacos".
Era pleno mediodÃa fuera de un pequeño hangar de aviones en Denton, una ciudad universitaria situada a unos 64 kilómetros al norte de Fort Worth, y alrededor de 70 activistas de la frontera se habÃan reunido con el objetivo de recaudar fondos para Texas Minutemen, un grupo dirigido por Shannon McGauley, autodenominado "agente de cobro de fianzas". El acto para recaudar fondos fue encabezado por Jim Gilchrist, cofundador del Proyecto Minuteman original, quien se unió al equipo independiente de McGauley para la "Operación SoberanÃa", una "vigilia de la frontera" de dos meses que comenzó el 11 de septiembre.
Además de "soccer moms" (mamás que no se pierden los entrenamientos de fútbol de sus hijos) con insignias de la bandera norteamericana, entre los asistentes a la barbacoa de agosto habÃa media docena de hombres vestidos con ropa camuflada, entre ellos un individuo con barba de chivo, que se mantenÃa al margen, y tenÃa un tatuaje que rezaba "HEIL" en la nuca. El tatuaje no estaba fuera de lugar. Recientemente, en octubre, el blog oficial de Texas Minutemen se jactó de tener vÃnculos con los "patriotas de Stormfront", aparentemente en referencia a un famoso sitio en Internet defensor de la supremacÃa blanca. Glenn Spencer, lÃder del grupo de odio American Border Patrol, también estaba incluido como disertante en el acto, pero canceló a último momento.
Después del almuerzo, los asistentes fueron conducidos a un hangar que contenÃa la fuerza aérea de Texas Minutemen: un único avión a hélice y un helicóptero-burbuja. En el interior del hangar, un representante de Night Vision Technologies, una empresa de Texas especializada en gafas y telescopios de visión nocturna de alta tecnologÃa habÃa abierto su negocio. Sobre la mesa habÃa dos rifles de asalto con miras de arma Night Vision Litton AN/PVS-4, el mismo sistema utilizado por el ejército de EE. UU.
"Supongamos que están cazando cerdos de noche", explicó el representante de la empresa, mientras fingÃa apuntar con el rifle, "asà podrán saber si los atraparon".
Ninguno de los oradores de esa tarde mencionó a los cerdos. Concentraron su furia en los inmigrantes de habla española, en su "cultura enemiga" y en las enfermedades mortales que traen consigo. Uno de los pilotos de Texas Minuteman habló de purgar la población del paÃs y de volver atrás el reloj hasta una época de los Estados Unidos en que las "personas conocÃan y confiaban en sus vecinos, y los homosexuales estaban escondidos".
En un llamado a las armas, el más divagador y extraño de la tarde, Ray Herrera, Minuteman nacido en México, habló de conservar el corazón "anglo-puritano" de Estados Unidos.
Gilchrist fue el último en hablar. Vestido con su habitual surtido de distintivos patrióticos y una gorra de béisbol con la bandera norteamericana, el fracasado candidato al Congreso emprendió una invectiva contra dos de sus enemigos: Bud Kennedy, un columnista antirracista del Fort Worth Star-Telegram y Chris Simcox, el socio devenido en Némesis de Gilchrist, ahora lÃder del rival Minuteman Civil Defense Corps.
"PermÃtanme dejar algo muy en claro", gritó Gilchrist, con los ojos encendidos y expresión agitada. "¡Chris Simcox no tiene nada que ver con el Proyecto Minuteman! él manipula Internet para que las personas vayan a sitios falsos y les pide dinero. ¡Que no los engañe! ".
Con respecto a la relación entre el Proyecto Minuteman y Texas Minutemen, Gilchrist fue claro:
"Me siento feliz de anunciar que Texas Minutemen es ahora una sección estatal del Proyecto Minuteman", proclamó.
Durante la "Operación SoberanÃa" los dos grupos, junto a Glenn Spencer, trabajaron lado a lado patrullando el área de la frontera en los alrededores de Laredo y El Paso, cubriendo docenas de kilómetros a lo largo de RÃo Grande. También compartieron obligaciones de prensa, donde McGauley soltó bien ensayadas citas como: "Si estás aquà ilegalmente, no debes estar aquÃ".
Mientras tanto, Gilchrist recalcaba a los periodistas la legalidad de su táctica no contenciosa y las motivaciones no racistas de sus voluntarios, entre ellos los muchachos de Texas. Quizá realmente él crea sus propias palabras.
Y quizá también crea que los "patriotas de Stormfront" citados en el blog de Texas Minutemen hacen referencia a unos aficionados meteorólogos nacidos el 4 de julio.