La prisi贸n de inmigrantes 鈥榲olvi茅ndolo loco鈥�
Mientras Jos茅 Antonio Hern谩ndez Viera se desped铆a de su hija de 6 a帽os en Cuba, estaba angustiado. Ella padece de c谩ncer terminal del cerebro, y necesita su cuidado emocional y financiero.
Pero Viera no ten铆a otra opci贸n. La persecuci贸n pol铆tica que enfrentaba hab铆a alcanzado su punto m谩s grave, y 茅l morir铆a si 茅l se quedara en su pa铆s de origen, dejando a su hija sin padre.
Viera decidi贸 buscar asilo en los EEUU y rez贸 por un trabajo que le permitiera apoyar a su familia desde lejos.
Sin embargo, cuando lleg贸 a la frontera de EEUU, tuvo que esperar en fila durante ocho d铆as antes de presentarse ante oficiales de inmigraci贸n. Rodeado de mendigos acostados en caminos polvorientos, esper贸 bajo el calor sofocante sin acceso a una cama, comida o un ba帽o. Era miserable.
Pero no tan miserable como lo es ahora, dijo.
En mayo de 2018, Viera fue trasladado al Centro de Procesamiento del Servicio de Control de Inmigraci贸n y Aduanas (ICE, por sus siglas en ingl茅s) en Pine Prairie. Pero en Luisiana, le negaron preventivamente su solicitud de libertad condicional. La Iniciativa Para la Libertad de los Inmigrantes en el Sudeste (SIFI, por sus siglas en ingl茅s) luego present贸 otra solicitud, exponiendo una serie de razones para la liberaci贸n de Viera.
Pero debido al ritmo acelerado de la corte de inmigraci贸n y la manera a menudo confusa en que opera, Viera tuvo que representarse a s铆 mismo durante su audiencia de asilo. Fue ordenado a ser removido de los EEUU el 3 de diciembre de 2018, pero ahora est谩 apelando su caso a trav茅s de un abogado pro bono.
Mientras tanto, condiciones intolerables de prisi贸n 鈥榣o estan volviendo loco鈥�.
Como Rodrigo, Viera vive en dolor constante. Necesita desesperadamente una cirug铆a de cadera, y requiere ayuda de otros detenidos para ba帽arse. Apenas puede caminar.
Fue recetado Tylenol y Tramadol, pero no hacen nada para aliviar su agon铆a. En cambio, el Tramadol le hace sentir tan mareado y sedado que no puede levantarse de la cama.
鈥淎 nadie le importa mi dolor鈥�, dijo. 鈥淢e tratan como a un perro鈥�.
Viera y otros detenidos son acorralados como ganado en los pasillos de la prisi贸n. Escuchan mientras oficiales los llaman 鈥渆st煤pidos鈥� e 鈥渋gnorantes鈥�. Durante las horas en que est谩 despierto, Viera est谩 o aburrido y solo, o triste y deprimido.
鈥淣o he hecho nada para merecer esto鈥�, dijo Viera. 鈥淣inguno de nosotros hemos hecho nada, sin embargo estamos cautivos en una celda鈥�.
Como otros, Viera no sabe por qu茅 su solicitud de libertad condicional fue denegada. 脡l y los dem谩s hombres se han frustrado.
La frustraci贸n alcanz贸 su punto culminante en julio de 2018, cuando Viera particip贸 en una protesta pac铆fica y una huelga de hambre con otros detenidos. Quer铆an aprender sobre sus casos, y pidieron a ICE de comunicarse con ellos en espa帽ol.
No solo ICE les neg贸 sus peticiones, sino que oficiales de la prisi贸n les quitaron el televisor, el microondas, y privilegios de comisar铆a como castigo por protestar. Algunos hombres tambi茅n fueron obligados a pasar hasta 99 d铆as en aislamiento, donde se golpearon sus cabezas contra paredes de bloques de hormig贸n por desesperaci贸n de ser liberados.
A medida que Viera se privaba de alimentos, los guardias se burlaban cruelmente de 茅l, pidiendo que moviera su mano, 鈥減ara que vieran que estaba vivo鈥�, dijo.
Pero lo que m谩s le duele a Viera de esta detenci贸n agotadora es estar separado de su familia. Un padre de cuatro, Viera extra帽a a su esposa quien - junto a su hija menor - huy贸 de Cuba tres meses antes que 茅l.
Cada d铆a, Viera reza por su liberaci贸n. Reza por la hija que fue obligado a dejar en Cuba . Reza por ver a su familia otra vez.
Pero est谩 perdiendo fe, seguro que algo anda mal en Luisiana. Est谩 seguro que el gobierno de EEUU tiene una vendetta contra cubanos.
鈥淓nv铆an cubanos de regreso a Cuba鈥�, dijo. 鈥淎lgo est谩 pasando, y estoy seguro - estoy convencido - que no nos quieren aqu铆鈥�.
